diumenge, 15 de gener del 2012

El estanque

Una mañana fría de invierno. El jardinero se afana amontonando hojas caídas y llevándoselas no sé dónde. Pero las que caen en el estanque se quedan allí para siempre...



Se sostienen precariamente en la superficie durante unos dias pero, poco a poco, el agua oscura las abraza




y las convierte en fantasmas dorados, que se disuelven lentamente.