dilluns, 27 de juny del 2011

El muro

A medio día, las sombras de los olmos juegan sobre el viejo muro del Parc de Pedralbes con las grietas, los desconchados y las manchas de cal:






Por los suelos

A veces, me detengo a ver qué voy pisando.
A veces, me asombra tanto lo que veo,
que me da pena pisarlo.






Dos fotos que hice ayer al entrar en el metro, apuntando hacia el suelo:



Y, como punto final, un clavo municipal en el suelo de la Gran Vía:

diumenge, 26 de juny del 2011

Hojas

No suelen llamar la atención, como las flores o los frutos. Sin embargo, la mirada atenta no tarda en descubrir en ellas tesoros de belleza. ¡Qué hermoso es un hayedo o un bosque de castaños, en cualquier estación, pero, especialmente, en otoño!


Las hojas de magnolio son especialmente bellas cuando ya llevan cierto tiempo muertas:



Algunas rivalizan con las flores por su espectacular simetría y colorido. Éstas creo que son de ricino:



El acanto se ha tomado como modelo decorativo por lo menos desde que inspiró los capiteles corintios. A contraluz, estas hojas de acanto aparecen con toda su fuerza expresiva:



Las hojas de palmeras y palmitos tienen una elegancia especial, ritmo y simetría:




El cromatismo de las hojas de arce es especialmente intenso cuando brotan y cuando están a punto de caer:


Con el iPhone 4 no es nada fácil fotografiar objetos pequeños cuando detrás hay una superficie que tiende a enfocar con preferencia. En este caso tuve que utilizar una Olympus con macro y flash para conseguir captar bien las pequeñas hojas centrales. Si hubiese dispuesto de una cámara reflex con enfoque manual habría intentado hacer la foto con luz difusa y el diafragma bien cerrado, para aumentar la profundidad de campo. Probablemente habría tenido dificultades para obtener una foto nítida. Pequeñas aperturas requieren tiempo de exposición largo, y trípode, y la menor brisa hace que la foto salga movida.

divendres, 24 de juny del 2011

Fibras de Washingtonia

Washingtonia es una palmera bastante corriente en las calles de Barcelona. Los jardineros suelen cortar las hojas cerca de la base. Con el tiempo se van deshilachando, y adquieren un aspecto magnífico:


Separando un poco una de estas escamas se descubren a veces superficies de gran belleza, por su textura y cromatismo:


La zona basal de los troncos, más lisa, no es menos interesante:




Después de hacer estas fotos con el iPhone 4 probé a repetirlas utilizando otra cámara digital, teóricamente con prestaciones superiores, pero los resultados fueron mucho peores. La reducida apertura del iPhone proporciona una gran profundidad de campo y los acelerómetros detectan las menores vibraciones. Por muy bien que se elija el motivo y el encuadre, si la toma está desenfocada o movida, aunque sólo sea ligeramente, no sirve para nada.

Aunque parezca contradictorio, las fibras destacan más si la luz es difusa. Por eso suelo fotografiar el lado sombreado del tronco, o aprovecho los dias nublados. Luego aumenté el suavizado de la iluminación bajando las luces (-40) y subiendo las sombras (+20). Por último, aumenté contraste, saturación y nitidez hasta obtener el resultado deseado.