Cristales de biotita en un granito.
Para encontrar el eje óptico pongo el objetivo del iPhone a unos 10 centímetros del ocular del microscopio. Aparece una pequeña zona de luz difusa que hay que mantener centrada mientras vamos bajando hacia el ocular. Por mucho que nos aproximemos, la imagen microscópica nunca llegará a llenar totalmente el campo visual, a no ser que lo reduzcamos ligeramente mediante el zoom. Los resultados están a la vista.
Cristales de cuarzo en una arenisca.
Se trata de láminas delgadas de rocas observadas a bajo aumento a través de un microscopio Motic con luz polarizada:
Cristales de calcita en un mármol.
Zonas concéntricas en cristales de plagioclasa en una andesita.